Necesitamos una sacudida. Pero, lo cierto es que la vida, no se nos presenta en fases con hitos para identificarlas, sino que se manifiesta como un continuo. Tenemos que construir nuestras propias marcas. 

Los atajos son solo posibles de conseguir a través de la cultura. El arte, la música, la experiencia son vida. Nos permiten subirnos sobre sus hombros y ver horizontes que nunca nadie imaginó. 

Estamos a hombros de gigantes.

Entendiendo el tiempo como un continuo y la búsqueda de conocimiento como maquinas del tiempo, podemos, metafóricamente, ir dando saltos temporales.

Convertiremos nuestra vida en el resultado de la acumulación de conocimiento de muchísimas vidas. Haciéndola más sencilla, llevadera y completa.