Salirnos del piloto automático de la vida y empezar a entender el trabajo como un medio en vez de como un fin. El trabajo es un medio para conseguir una serie de objetivos personales, que elegimos, son aquellas cosas que consideramos importantes en nuestra vida, las cosas por las que merece la pena luchar.
Si perdemos esto de vista, se puede crear la paradoja en la que estemos trabajando en dirección contraria a nuestros objetivos. Si trabajamos sin tener en cuenta que la pila de trabajo es infinita no tenemos más opción que trabajar hasta morir aplastados por su masa gigante. Llámalo estar quemado, tener un burnout o cómo quieras.
Trabajar con un propósito nos hará mejores trabajadores. Trabajadores más involucrados y más eficientes, con mayor capacidad para relativizar la tensión y los problemas. Siendo capaces de reaccionar mejor a situaciones complicadas.
Somos felices al guiarte.
Si te gusta nuestro contenido, compártelo y ayúdanos a ayudar.
Pre-reserva online el libro de
30 para ser más feliz a los 30